¿Sabes reconocer la miel cruda? La miel cruda es aquella que no ha sido calentada o pasteurizada después de sacarla del panal. Durante su recolección no sufre ningún proceso que pueda alterar sus propiedades, es directamente extraída de los panales y tras pasar por un proceso natural de decantación, en la cual eliminamos las impurezas se envasa.

Una de las características de la miel cruda es tu textura menos fluida que la miel pasteurizada, la miel cruda tiende a ser más pastosa e incluso granulada en función de la temperatura. Llegando a cristalizarse con temperaturas menores a 25º, un proceso natural de la miel cuando se encuentra en estado puro.

Al no seguir el proceso de pasteurización al qué son sometidas las mieles industrializadas, nuestra miel curda Arkoni conserva todas sus propiedades. Tanto las vitaminas, minerales y enzimas qué se encuentran en la miel natural son un buen aliado para combatir alergias, reduce el estrés metabólico, ayuda a la digestión, aumenta el vigor muscular, cura ciertas afecciones intestinales y de garganta.

Además en uso tópico es un potente antibacteriano, con propiedades curativas y antioxidantes; qué te ayudarán a sanar heridas, quemaduras, eccemas y otras afecciones cutáneas.

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