Siempre hemos sido unos enamorados de las plantas y sus propiedades, una de nuestras actividades familiares preferidas es salir a recolectar plantas y flores del campo. Y es que la naturaleza es capaz de brindarnos todos aquellos medicamentos que necesitamos, solo hay que saber verlos y aplicarlos.
Pero mentiríamos si dijésemos que nuestra línea de cosmética natural apícola nació de uno de nuestros tantos paseos, en este caso fue la Pediatra de nuestro hijo pequeño la que impulsó este proyecto.
El pequeño de la casa nació con piel atópica y no había crema que consiguiese parar aquello, fue en una de las múltiples visitas a su Pediatra cuando esta nos comentó que siendo apicultores teníamos todo lo que necesitábamos al alcance de la mano.
¡Y así surgió nuestra línea de cosmética natural apícola! Comenzamos experimentando con Jabones de la colmena. Para ellos elegimos una glicerina neutra ecológica, miel, propóleo y caléndula, el resultado fue maravilloso, desde entonces no gastamos otro en casa. Aporta la hidratación necesaria para pieles secas y sensibles, siendo 100% apto para bebés. Las propiedades antibacterianas, antibióticas y antioxidantes de la miel y el propóleo conjugan junto a las calmantes de la caléndula cuidando y mimando la piel, además ayuda a reducir la inflamación y favorece la regeneración.
Una vez conseguido los jabones de la colmena vino la gran apuesta, conseguir una crema hidratante para calmar los picores y rojeces de la piel atópica del qué entonces era el bebé de la casa. Sinceramente no nos resultó nada fácil, pero a veces de los errores salen cosas increíbles y este fue el caso de cómo dimos con el Ungüento de Miel y Propóleo. En uno de los intentos en dar con la fórmula exacta para nuestra Crema Hidratante Arkoni, se nos pasó por alto la necesidad de añadirle una fase acuosa, por lo que el resultante fue un ungüento de miel, propóleo y aceite de oliva virgen extra, capaz de curar heridas, quemaduras, disminuir el acné…nosotros lo llamamos ¡Cura todo! Y es qué gracias a las propiedades hidratantes, cicatrizantes, antibióticas y antioxidantes de la miel, la caléndula y el propóleo, junto con el aceite de oliva virgen extra de Pedro Bernardo, crea una película protectora sobre la herida o quemadura que la protege de agentes bacterianos a la par que ayuda a cicatrizar desde el interior.
Pero fue gracias a una gran amiga que había adquirido un ungüento muy similar de una compañera apicultora de Soria, la que al ver el frustrante resultado de la crema cayó en la cuenta que la textura del ungüento conseguido era prácticamente idéntica al que había adquirido de otra apicultora. Así qué comenzamos a realizar test con todos nuestros conocidos probando el ungüento en diversas pieles y heridas. ¡Una de nuestras amigas hasta dio el visto bueno como desodorante natural! Y es que al final nuestro ungüento de miel y propóleo tiene una versatilidad de usos y curación que a día de hoy aun nos sigue sorprendiendo.
Después de esto el Labial de miel para hidratar los labios y el Ungüento de Árnica para caídas y dolores musculares surgieron como una necesidad más de nuestro día a día como padres.
Finalmente, semanas después de consultar muchos libros antiguos de herbología, hierbas medicinales y tratamientos naturales, conseguimos volvernos verdaderos alquimistas y dar con la fórmula exacta de la que es ahora nuestra Crema Arkoni. Realizada con productos 100% naturales de nuestras colmenas y nuestro bosque. Nuestra crema Arkoni, con miel, caléndula, lavanda, propóleo, cera natural y aceite de oliva virgen extra, aporta a la piel la hidratación necesaria, actuando además como calmante, con propiedades antioxidantes, antibacterianas e antinflamatorias. Con un suave aroma a miel y flores silvestres te trasladará al interior de nuestro paraíso natural donde habitan nuestras abejas.
Y es que si algo se hace con amor no puede salir mal. Te invitamos a descubrir todos nuestros productos en nuestra Tienda Online o si lo prefieres puedes contactar con nosotros para adquirir nuestra cosmética apícola natural en nuestro pueblo.
¡Déjate cuidar por nuestro bosque!
La familia Arkoni
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